La L 30/2015 es el resultado de la tramitación parlamentaria del RDL 4/2015, que estableció un nuevo sistema de formación profesional para el empleo.
A diferencia del RDL, el nuevo texto impulsa el protagonismo de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas y establece la necesidad de promover los diferentes espacios y formas de participación y colaboración de otros agentes sociales.